La Verdad
Los acusados de matar en Archena a una anciana de 75 años que murió por asfixia tras ser amordazada y de causar heridas a una hermana de 66 a la que también maniataron, se han culpado entre sí y ninguno ha admitido ser el autor de los hechos, por los que el fiscal pide penas que suman 128 años de prisión.
Entre los seis acusados se encuentra una sobrina de las víctimas, Carmen S., quien fue, según la acusación estatal, la que, en compañía de su esposo y también procesado, Bouziane B., de nacionalidad argelina, la que facilitó la dirección de la vivienda de sus tías y su distribución interior.
Hoy, en la primera sesión de la vista oral que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Murcia, Carmen ha negado conocer que sus tías guardaban dinero en casa y ha asegurado que de los otros cinco acusados, todos ellos, magrebíes y con antecedentes penales, sólo conocía a su esposo y a un sobrino de éste, Naguib B.
Carmen ha negado también haber dicho a su madre, J.A., que con anterioridad a estos hechos, ocurridos en noviembre de 2002, hubiera robado 6.000 euros a sus tías, que la habían acogido tras ser echada de casa por aquélla.
J.A., que ha declarado hoy como testigo en el juicio, ha indicado que fue su propia hija la que le contó lo del robo y que Dolores S., que falleció asfixiada por la mordaza que le impedía la respiración, también se lo dijo.
"Cuando mi prima Dolores me dijo que mi hija y mi yerno le habían quitado dinero, lo que le aconsejé es que los denunciara, aunque no me hizo caso", ha dicho.
Entre las personas que también han prestado declaración como testigos en esta primera sesión del juicio se encuentra S.C., amiga de las dos hermanas.
Ha revelado que en una ocasión, anterior a los hechos que se juzgan ahora, la visitó Dolores para decirle que había sorprendido a su sobrina apoderándose de dinero, y que a raíz de aquello echó de casa a ella y a su marido.
Asimismo ha indicado al tribunal que otro día se presentó en su casa con una bolsa que contenía "alrededor de seis millones de las antiguas pesetas y fuimos a ingresarlas en su libreta de ahorros porque le comenté que era un peligro tener tanto capital en la vivienda".
La testigo ha añadido que los asaltantes de la vivienda "debieron ir en busca de este dinero, pero desconocían que ya no se encontraba en la vivienda, sino en la caja de ahorros, por lo que no pudieron apoderarse de nada."
Según la acusación estatal, los seis imputados, que residían en la provincia de Alicante, prepararon un plan de robo, para lo cual, cuatro de ellos, Naguib Brahim, Mohamed Kamal, Mohamed Aissa y Brahim Mahmoud se desplazaron hasta Archena en la noche del 8 de noviembre de 2002.
Previamente, siempre según el fiscal, habían sido informados por Carmen y su esposo de la existencia del dinero en la casa de las dos hermanas y de la distribución interior de la misma, así como de la puerta del patio por la que accedieron, al ser más fácil de forzar.
La vista oral continuará mañana con la declaración de más testigos y la práctica de la prueba pericial.
Los acusados de matar en Archena a una anciana de 75 años que murió por asfixia tras ser amordazada y de causar heridas a una hermana de 66 a la que también maniataron, se han culpado entre sí y ninguno ha admitido ser el autor de los hechos, por los que el fiscal pide penas que suman 128 años de prisión.
Entre los seis acusados se encuentra una sobrina de las víctimas, Carmen S., quien fue, según la acusación estatal, la que, en compañía de su esposo y también procesado, Bouziane B., de nacionalidad argelina, la que facilitó la dirección de la vivienda de sus tías y su distribución interior.
Hoy, en la primera sesión de la vista oral que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Murcia, Carmen ha negado conocer que sus tías guardaban dinero en casa y ha asegurado que de los otros cinco acusados, todos ellos, magrebíes y con antecedentes penales, sólo conocía a su esposo y a un sobrino de éste, Naguib B.
Carmen ha negado también haber dicho a su madre, J.A., que con anterioridad a estos hechos, ocurridos en noviembre de 2002, hubiera robado 6.000 euros a sus tías, que la habían acogido tras ser echada de casa por aquélla.
J.A., que ha declarado hoy como testigo en el juicio, ha indicado que fue su propia hija la que le contó lo del robo y que Dolores S., que falleció asfixiada por la mordaza que le impedía la respiración, también se lo dijo.
"Cuando mi prima Dolores me dijo que mi hija y mi yerno le habían quitado dinero, lo que le aconsejé es que los denunciara, aunque no me hizo caso", ha dicho.
Entre las personas que también han prestado declaración como testigos en esta primera sesión del juicio se encuentra S.C., amiga de las dos hermanas.
Ha revelado que en una ocasión, anterior a los hechos que se juzgan ahora, la visitó Dolores para decirle que había sorprendido a su sobrina apoderándose de dinero, y que a raíz de aquello echó de casa a ella y a su marido.
Asimismo ha indicado al tribunal que otro día se presentó en su casa con una bolsa que contenía "alrededor de seis millones de las antiguas pesetas y fuimos a ingresarlas en su libreta de ahorros porque le comenté que era un peligro tener tanto capital en la vivienda".
La testigo ha añadido que los asaltantes de la vivienda "debieron ir en busca de este dinero, pero desconocían que ya no se encontraba en la vivienda, sino en la caja de ahorros, por lo que no pudieron apoderarse de nada."
Según la acusación estatal, los seis imputados, que residían en la provincia de Alicante, prepararon un plan de robo, para lo cual, cuatro de ellos, Naguib Brahim, Mohamed Kamal, Mohamed Aissa y Brahim Mahmoud se desplazaron hasta Archena en la noche del 8 de noviembre de 2002.
Previamente, siempre según el fiscal, habían sido informados por Carmen y su esposo de la existencia del dinero en la casa de las dos hermanas y de la distribución interior de la misma, así como de la puerta del patio por la que accedieron, al ser más fácil de forzar.
La vista oral continuará mañana con la declaración de más testigos y la práctica de la prueba pericial.
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