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María Joaquina Riquelme Ruiz, abanillera y afincada en Archena desde hace más de 45 años, cumplió ayer en compañía de su único hijo y nuera, cuatro nietos y dos bisnietos, 100 años de vida. Se encuentra bien de salud y no ha perdido la memoria en ningún momento.
Es madre de José Antonio Riquelme Rivera, maestro de Enseñanza Primaria, ya jubilado, y muy conocido en todo el municipio. De su madre, asegura su hijo, siempre ha llevado una vida a base de alimentación muy natural y sana.
Maria Joaquina, que se suma así a las otras seis personas, todas mujeres, que superan también los 100 años de edad en este municipio, quedó viuda en plena guerra civil española (su marido murió en Santander, en 1938) y acompañó a su hijo, ya maestro, en todos los destinos profesionales que le han asignado. A principios de la década de los años sesenta del siglo XX, se afincaron en Archena, donde José Antonio se casó con su actual esposa.
Es madre de José Antonio Riquelme Rivera, maestro de Enseñanza Primaria, ya jubilado, y muy conocido en todo el municipio. De su madre, asegura su hijo, siempre ha llevado una vida a base de alimentación muy natural y sana.
Maria Joaquina, que se suma así a las otras seis personas, todas mujeres, que superan también los 100 años de edad en este municipio, quedó viuda en plena guerra civil española (su marido murió en Santander, en 1938) y acompañó a su hijo, ya maestro, en todos los destinos profesionales que le han asignado. A principios de la década de los años sesenta del siglo XX, se afincaron en Archena, donde José Antonio se casó con su actual esposa.
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