Mientras las autoridades locales se premian congelándose el sueldo, las madres de los niños no cobran el bonolibro, y los ancianos no reciben el dinero comprometido para las plazas concertadas en una residencia de mayores. Es el disparate de un ayuntamiento que niega una crisis, y que gobierna de forma arbitraria, incompetente y caciquil. Otro botón de muestra lo encontramos esta semana en el IES de la pedanía de la Algaida doctor Pedro Guillén.
Como se ve en la imagen, la desidia es marca de la casa. La situación de las instalaciones deportivas del instituto es disparatada, con gran riesgo para alumnos y alumnas. Las canastas andan por el suelo desde hace tres semanas. Lo curioso es que el jefe del departamento de EF es... el concejal de urbanismo. Aspecto vergonzoso, política delirante y ausencia de responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario