La Guardia Civil busca a dos atracadores que ayer hirieron a un joyero de Archena con una pistola de balines
15.01.10 - 01:06 -
A. BRUJÁN / A. NEGRE ARCHENA/ La Verdad
15.01.10 - 01:06 -
A. BRUJÁN / A. NEGRE ARCHENA/ La Verdad
Antonio López, hermano de Ángel, el joyero atracado, explicando ayer los detalles de la agresión
Ángel López, propietario de la joyería López Ortiz, en la céntrica calle Ramón y Cajal de Archena, apenas había abierto ayer su negocio cuando dos 'clientes' tocaron a la puerta. Eran dos hombres, ataviados con pelucas, una rubia y otra morena y acento suramericano. La cara de uno de ellos ya le sonaba porque había visitado el establecimiento el día anterior. En la joyería se encontraba, además, Maribel M., empleada de una asesoría que llevaba el papeleo de Ángel. «Llevaban dos pistolas pequeñas y negras», explicaba ayer el propio Ángel a 'La Verdad'. «Sacaron dos pistolas pequeñas y negras y nos dijeron: 'manos arriba, esto es un atraco'».
La caja fuerte era el objetivo de estos atracadores que, con su visita durante la jornada anterior -en la que estuvieron preguntando al joyero por cadenas gruesas- ya parecían haber fijado un objetivo. «Me dijeron que abriera la caja fuerte y yo accioné el pulsador de alarma», relataba ayer este joyero de 48 años de edad. «Ante la amenaza de uno de ellos traté de tranquilizarlo explicándole que había que esperar un tiempo de seguridad antes de que la puerta de la caja fuerte se pudiese abrir».
Los nervios de los atracadores estaban, sin embargo, a flor de piel. «Uno de ellos me disparó a quemarropa en la cara y nos obligó a meternos en la trastienda», explicaba. El otro ladrón, mientras tanto, encañonaba a la mujer por la espalda.
Tras el disparo, los atracadores agarraron rápidamente lo que pillaron a mano y huyeron del lugar. El botín, al parecer, podría limitarse a unas pocas joyas de plata que había a la vista en el mostrador, algunas de las cuales quedaron tiradas por el suelo, cubierto de sangre. Los ladrones huyeron hacia su automóvil, que habían aparcado a unos cuantos metros de la joyería, en la avenida principal de Archena. «Los vi salir corriendo hacia el coche y vi como se les iban cayendo por la calle algunas cosas», explicaba ayer Natalio Marín, propietario de una tienda de telefonía móvil cercana a la joyería.
Unos agentes de la Policía Local de Archena fueron los primeros en llegar a la joyería tras el atraco. Éstos trasladaron a Ángel, herido leve, al centro de salud de la localidad, donde fue atendido médicamente hasta su posterior traslado en ambulancia hasta el hospital Morales Meseguer de Murcia. En el hospital se le sometió ayer a diversas pruebas para comprobar el alcance de las heridas. Según fuentes sanitarias, el joyero presentaba una herida abierta en uno de sus pómulos, sin quemadura, lo que refuerza la hipótesis de que el disparo se produjese con una pistola de aire comprimido o de balas de plástico.
La Guardia Civil busca, desde ayer, a estos dos atracadores. Durante el día de ayer, los agentes de la Benemérita estuvieron tomando declaración a testigos y vecinos de la zona. Además, tal y como explicó a este diario, Antonio, uno de los hermanos de Ángel, la Guardia Civil también ha solicitado las cintas de algunas cámaras de videovigilancia para tratar de identificar a los autores del robo o el automóvil en el que se dieron a la fuga.
Ángel López Pastor pertenece a una saga de relojeros y joyeros afincados desde hace muchos años en Archena. Su hermana Carmen, que regenta otro de los negocios, se mostró ayer preocupada por el estado de su hermano y porque es la primera vez que sufren un atraco con violencia ya que «sólo hemos sufrido pequeños hurtos en la tienda». Su hermano Antonio, también joyero, celebró que el ataque a Ángel no tuviera daños más graves.
Ángel López, propietario de la joyería López Ortiz, en la céntrica calle Ramón y Cajal de Archena, apenas había abierto ayer su negocio cuando dos 'clientes' tocaron a la puerta. Eran dos hombres, ataviados con pelucas, una rubia y otra morena y acento suramericano. La cara de uno de ellos ya le sonaba porque había visitado el establecimiento el día anterior. En la joyería se encontraba, además, Maribel M., empleada de una asesoría que llevaba el papeleo de Ángel. «Llevaban dos pistolas pequeñas y negras», explicaba ayer el propio Ángel a 'La Verdad'. «Sacaron dos pistolas pequeñas y negras y nos dijeron: 'manos arriba, esto es un atraco'».
La caja fuerte era el objetivo de estos atracadores que, con su visita durante la jornada anterior -en la que estuvieron preguntando al joyero por cadenas gruesas- ya parecían haber fijado un objetivo. «Me dijeron que abriera la caja fuerte y yo accioné el pulsador de alarma», relataba ayer este joyero de 48 años de edad. «Ante la amenaza de uno de ellos traté de tranquilizarlo explicándole que había que esperar un tiempo de seguridad antes de que la puerta de la caja fuerte se pudiese abrir».
Los nervios de los atracadores estaban, sin embargo, a flor de piel. «Uno de ellos me disparó a quemarropa en la cara y nos obligó a meternos en la trastienda», explicaba. El otro ladrón, mientras tanto, encañonaba a la mujer por la espalda.
Tras el disparo, los atracadores agarraron rápidamente lo que pillaron a mano y huyeron del lugar. El botín, al parecer, podría limitarse a unas pocas joyas de plata que había a la vista en el mostrador, algunas de las cuales quedaron tiradas por el suelo, cubierto de sangre. Los ladrones huyeron hacia su automóvil, que habían aparcado a unos cuantos metros de la joyería, en la avenida principal de Archena. «Los vi salir corriendo hacia el coche y vi como se les iban cayendo por la calle algunas cosas», explicaba ayer Natalio Marín, propietario de una tienda de telefonía móvil cercana a la joyería.
Unos agentes de la Policía Local de Archena fueron los primeros en llegar a la joyería tras el atraco. Éstos trasladaron a Ángel, herido leve, al centro de salud de la localidad, donde fue atendido médicamente hasta su posterior traslado en ambulancia hasta el hospital Morales Meseguer de Murcia. En el hospital se le sometió ayer a diversas pruebas para comprobar el alcance de las heridas. Según fuentes sanitarias, el joyero presentaba una herida abierta en uno de sus pómulos, sin quemadura, lo que refuerza la hipótesis de que el disparo se produjese con una pistola de aire comprimido o de balas de plástico.
La Guardia Civil busca, desde ayer, a estos dos atracadores. Durante el día de ayer, los agentes de la Benemérita estuvieron tomando declaración a testigos y vecinos de la zona. Además, tal y como explicó a este diario, Antonio, uno de los hermanos de Ángel, la Guardia Civil también ha solicitado las cintas de algunas cámaras de videovigilancia para tratar de identificar a los autores del robo o el automóvil en el que se dieron a la fuga.
Ángel López Pastor pertenece a una saga de relojeros y joyeros afincados desde hace muchos años en Archena. Su hermana Carmen, que regenta otro de los negocios, se mostró ayer preocupada por el estado de su hermano y porque es la primera vez que sufren un atraco con violencia ya que «sólo hemos sufrido pequeños hurtos en la tienda». Su hermano Antonio, también joyero, celebró que el ataque a Ángel no tuviera daños más graves.
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