El joyero Ángel López, ayer durante un momento de la entrevista con LA OPINIÓN que mantuvo en La Arrixaca
Fuente: La Opinión de Murcia
Ángel López, que sufrió un asalto por parte de dos hombres el jueves en su negocio de Archena, asegura que llegó a pensar que lo matarían
Me creí que me estaba muriendo cuando vi tanta sangre", confesaba ayer el propietario de la joyería López-Ortiz de Archena, Ismael López -aunque prefiere que le llamen Ángel- en una entrevista que concedió a LA OPINIÓN en el Virgen de la Arrixaca. Acompañado de su esposa, Magdalena, el joyero acudió al hospital a que le dieran cinco puntos en la herida que tiene en el rostro debido a la agresión sufrida durante el atraco.
Muy tranquilo, el hombre consideró que los atacantes eran "unos imbéciles" que -por suerte para él y para su asesora laboral, Maribel, que lo acompañaba en el momento del robo- no eran "profesionales". De hecho "había un juego de brillantes a la vista, en el mostrador, que vale un millón de pesetas, y no se lo llevaron", explicó el joyero.
Hace unos años, recordaba López, ya sufrió "un hurto" en su establecimiento, pero no hubo violencia, sino que fue un suceso consecuencia "de las malas costumbres". "Yo ponía en la puerta un cartelico de 'vuelvo en 10 minutos', y me hicieron seguimiento. Los joyeros somos un sector muy goloso y con mucho riesgo", apuntó el hombre.
En un momento de la entrevista, López recibe una llamada de Telecinco. Es Inma, una redactora de 'El programa de Ana Rosa', que cierra una cita con el joyero para el próximo lunes en Archena. "¿No me vais a pagar nada?", bromea el hombre, cuyo teléfono no ha dejado de sonar desde que tuvo lugar el asalto. "Ayer (por el jueves) le dije a mi hija que le pusiera el móvil en silencio", comenta Magdalena.
Preguntado por cuándo tiene pensado regresar a la joyería, Ángel López lo tiene claro: "Cuanto antes mejor. Mañana mismo (por hoy) voy a abrir de nuevo. Es una cuestión de fregar mi sangre". "Yo mañana por la mañana me voy a mi tienda y friego el suelo, así me entretengo", dijo. "No me voy a tomar vacaciones porque no puedo; si no, me las tomaría", apostilló el joyero.
Ha de volver dentro de un mes a La Arrixaca, para que le revisen la herida. Tanto Ángel como Magdalena están contentos, porque al final él no tendrá que someterse a cirugía en la cara, como en un principio les dijeron. Del momento de la agresión, el joyero recuerda que, al contemplar su propia sangre, llegó a temer por su vida, pero "viendo que pasaban los segundos y no me moría, pensé que era cuestión de que no me siguieran disparando".
Los asaltantes -que iban con pelucas y la cara descubierta- dedicaron a Ángel López insultos como 'hijo de puta', tópicos como 'esto es un atraco' y amenazas como 'te mato'. Portaban sendas pistolas de fogueo, y estuvieron en la tienda, ubicada en la calle Ramón y Cajal de Archena, "dos minutos como mucho", rememora el joyero.
Fuente: La Opinión de Murcia
Ángel López, que sufrió un asalto por parte de dos hombres el jueves en su negocio de Archena, asegura que llegó a pensar que lo matarían
Me creí que me estaba muriendo cuando vi tanta sangre", confesaba ayer el propietario de la joyería López-Ortiz de Archena, Ismael López -aunque prefiere que le llamen Ángel- en una entrevista que concedió a LA OPINIÓN en el Virgen de la Arrixaca. Acompañado de su esposa, Magdalena, el joyero acudió al hospital a que le dieran cinco puntos en la herida que tiene en el rostro debido a la agresión sufrida durante el atraco.
Muy tranquilo, el hombre consideró que los atacantes eran "unos imbéciles" que -por suerte para él y para su asesora laboral, Maribel, que lo acompañaba en el momento del robo- no eran "profesionales". De hecho "había un juego de brillantes a la vista, en el mostrador, que vale un millón de pesetas, y no se lo llevaron", explicó el joyero.
Hace unos años, recordaba López, ya sufrió "un hurto" en su establecimiento, pero no hubo violencia, sino que fue un suceso consecuencia "de las malas costumbres". "Yo ponía en la puerta un cartelico de 'vuelvo en 10 minutos', y me hicieron seguimiento. Los joyeros somos un sector muy goloso y con mucho riesgo", apuntó el hombre.
En un momento de la entrevista, López recibe una llamada de Telecinco. Es Inma, una redactora de 'El programa de Ana Rosa', que cierra una cita con el joyero para el próximo lunes en Archena. "¿No me vais a pagar nada?", bromea el hombre, cuyo teléfono no ha dejado de sonar desde que tuvo lugar el asalto. "Ayer (por el jueves) le dije a mi hija que le pusiera el móvil en silencio", comenta Magdalena.
Preguntado por cuándo tiene pensado regresar a la joyería, Ángel López lo tiene claro: "Cuanto antes mejor. Mañana mismo (por hoy) voy a abrir de nuevo. Es una cuestión de fregar mi sangre". "Yo mañana por la mañana me voy a mi tienda y friego el suelo, así me entretengo", dijo. "No me voy a tomar vacaciones porque no puedo; si no, me las tomaría", apostilló el joyero.
Ha de volver dentro de un mes a La Arrixaca, para que le revisen la herida. Tanto Ángel como Magdalena están contentos, porque al final él no tendrá que someterse a cirugía en la cara, como en un principio les dijeron. Del momento de la agresión, el joyero recuerda que, al contemplar su propia sangre, llegó a temer por su vida, pero "viendo que pasaban los segundos y no me moría, pensé que era cuestión de que no me siguieran disparando".
Los asaltantes -que iban con pelucas y la cara descubierta- dedicaron a Ángel López insultos como 'hijo de puta', tópicos como 'esto es un atraco' y amenazas como 'te mato'. Portaban sendas pistolas de fogueo, y estuvieron en la tienda, ubicada en la calle Ramón y Cajal de Archena, "dos minutos como mucho", rememora el joyero.
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