domingo, 14 de marzo de 2010

ARCHENA/ Mil vecinos apoyan a los tres dueños del pub condenados por ruidos

Gritaron 'Justicia y libertad' durante una marcha que llegó al Ayuntamiento
REDACCIÓN / La Opinión
Alrededor de mil personas se manifestaron ayer por las calles de Archena a favor de las tres personas -dos mujeres y un hombre- que fueron dueños del pub 'Fraggle Rock', ya cerrado en la calle Francisco Caravaca de la localidad, y a las que se condenó a dos años y medio de cárcel por exceso de ruidos en el local.
El hecho de que la Audiencia Provincial de Murcia confirmase esa sentencia dictada en abril pasado por un juzgado de lo Penal y que Emilia Ibáñez Carulla, Ascensión García Juárez y Sergio Ibáñez Mengual puedan acabar en prisión como consecuencia de la resolución judicial ha hecho que el pueblo de Archena se haya sublevado.
Si el pasado 22 de mayo fueron varios cientos de personas las que respaldaron a estas personas públicamente, en la manifestación de ayer se superó esa cifra en una marcha que transcurrió con normalidad, saliendo de la plaza Primero de Mayo para pasar por la avenida del Carril y la calle San Juan hasta llegar al Ayuntamiento, donde se leyó un manifiesto de apoyo y que tuvo por objeto mostrar que a Emilia, Ascensión y Sergio se les imputa algo de lo que no son culpables.
Durante la manifestación se gritó 'Libertad y justicia' y muchos fueron los que pidieron que se reabra el caso, mientras que Ascensión pidió "el indulto porque nosotros no somos culpables y lo que pretendemos es simplemente que se haga justicia".
Ni los agentes de la Guardia Civil ni los de la Policía Local debieron intervenir dado que el comportamiento de los manifestantes fue cívico.
El 'Fraggle Rock' cerró hace más de dos años después de que se registraran casi un centenar de denuncias por exceso de ruidos, lo cual afectó a la salud de seis vecinos de la zona, aspecto que tuvieron en cuenta los jueces para dictar su sentencia.
Los condenados sostienen que el problema surgió durante las fiestas de Archena del año 2004, cuando el Ayuntamiento puso una mesa de mezclas en la calle y se colocaron altavoces en todas las fachadas de los bares. Las mediciones que llevó a cabo la Policía Local a partir de entonces determinaron que se superó el límite establecido, pero los acusados lo achacan a esos altavoces.

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