La Opinión
El programa más perjudicado, el de atención a inmigrantes, queda prácticamente extinto
El trabajo que desempeñan los educadores, trabajadores sociales, cuidadores y auxiliares de los Servicios Sociales de Archena no atraviesa su mejor momento. Fuentes de este área municipal aseguran que a finales de mes se quedarán en la calle nueve empleados debido a los ajustes presupuestarios en las subvenciones y convenios que se mantienen con la Comunidad Autónoma.
Lo que más preocupa ahora mismo es que en lo que va de año «ya son cuatro las reducciones ejecutadas», después de que el 1 de enero el ayuntamiento de Archena se hiciera cargo de los servicios sociales municipales, anteriormente mancomunados.
Así, después de reducciones de jornada «como medida paliativa hasta que mejore la crisis económica», fuentes de los servicios sociales afirman que «a finales de año se rescindirán todos los contratos de los cinco educadores» que atienden a una población de 20.000 habitantes, y que el programa de inmigrantes «se queda a finales de este mes sin atención».
Además, alegan que el programa de ayuda a domicilio «ha dejado de atender a 100 familias en grave situación de dependencia y atención social, a la espera de recibirla cuando cobren la subvención». Por otro lado, añaden que los recortes también llegan al programa de familia, en el que «van a dejar de ser atendidas más de 60 núcleos familiares, que deberán ser asumidos por el servicio de Familia y Menor de la Comunidad Autónoma».
«Las actividades de talleres municipales de apoyo escolar y actividades para familias en riesgo de exclusión que atendían a unos 100 niños se eliminan, así como los grupos de formación a padres, orientación escolar, planificación familiar, prevención de drogodependencia o mediación familiar», explican.
«Si este proceso sigue así –señalan– quedaría una trabajadora social para tramitar todas las ayudas a la dependencia del municipio, dos trabajadoras sociales y tres auxiliares de ayuda a domicilio para 5.000 personas de la tercera edad».
La voz de alarma ya ha saltado, aunque desde el Ayuntamiento no ven ningún fuego que apagar.
Con las manos atadas
La Comunidad Autónoma ha metido la tijera en las subvenciones y ayuntamientos como el de Archena lo han notado. Según la concejala de Promoción Social, Personas Mayores y Educación, Mari Trini Gómez, con el recorte de 29.000 euros que ha sufrido la ayuda destinada al área de inmigración, este programa queda prácticamente extinto, «pero es el único», aclara la edil, que sostiene que todos los demás servicios se mantienen.
Además, Gómez niega rotundamente que se vayan a producir despidos en servicios sociales, aunque sí admite que los ajustes presupuestarios han derivado en la reducción de horario de los trabajadores. Alega también que, con la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, el servicio de ayuda a domicilio se ha visto reducido porque «el dinero ya no pasa por el Ayuntamiento, sino que llega directamente al dependiente».
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