Jesualdo Ruiz/ Archena/La Verdad
Lunes, 8 de julio de 2013. En la parada de autobús del puente, en la Avenida del Carril de Archena, en sentido Murcia, esperábamos unas treinta personas. Sobre las 8:20 horas llega el autobús de las 8 de Latbus (línea 42), pudiendo acceder al mismo un solo pasajero. El conductor indica que no puede subir nadie más, pues ya está completo y que hay que esperar al autobús de las 9.
Trabajadores, estudiantes -una chica iba a un examen- pensionistas, inmigrantes, etcétera, nos quedamos en tierra. No hay autobús de refuerzo. Cada uno hace lo que puede. Volverse a casa, viajar en vehículo propio o en el de algún amigo... jurar en arameo. Hasta Murcia hay diversas paradas más. Y me confirman que con el autobús de las 9 se ha repetido la historia desde la parada de 'El otro lao' (Archena).
¿Cuántos ciudadanos no habrán viajado queriendo hacerlo? ¿Dónde quedan las recomendaciones de las autoridades de utilizar el transporte público?
La Administración regional conoce el deficiente servicio de la citada empresa de transporte. Yo mismo tengo puesta una reclamación (la 4/2013) ante la Dirección General de Transportes y Puertos, sin ningún resultado. La alcaldesa de Archena y el resto de alcaldes de los pueblos afectados por el mal servicio miran hacia otro lado. Los autobuses se caen a trozos, van sucios, no tienen un mantenimiento adecuado (en alguno hay hasta goteras en días de lluvia). En tres ocasiones, durante el pasado curso, el chofer tuvo que detener el autobús por avería. Retraso, riesgo e incomodidad. ¿Hará falta algún accidente grave para que alguien haga algo? Sobrecogidos estarán, pero Doña Vergüenza continúa ausente. ¿Marca España? Me temo que sí.
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