sábado, 4 de junio de 2011

ARCHENA/ El prestigioso doctor archenero Pedro Guillén recibe el Premio Hipócrates, máxima distinción del Colegio de Médicos

 LA VERDAD
PEDRO GUILLÉN ES UNO DE LOS TRAUMATÓLOGOS MÁS PRESTIGIOSOS DEL MUNDO. EL COLEGIO DE MÉDICOS HA QUERIDO RECONOCER SU TRAYECTORIA PROFESIONAL CONCEDIÉNDOLE EL PREMIO HIPÓCRATES, SU MÁXIMA DISTINCIÓN 
"ME ENAMORÉ DE LA MEDICINA DESDE NIÑO"

Pedro Guillén es uno de los especialistas en Medicina del Deporte más reconocidos. Durante toda su trayectoria profesional, se ha convertido en una referencia para muchas generaciones de médicos y uno de los mejores embajadores de la Región por todo el mundo.
Director médico de Clínica Cemtro y Catedrático de la Universidad Complutense, ha llevado a cabo una extensa actividad científica e investigadora, lo que le ha permitido ser pionero en la aplicación de técnicas que han cambiado la forma de entender la Traumatología. Motivos más que suficientes para recibir, de parte de sus compañeros, el premio Hipócrates 2011. 
 
-¿Cómo valora la concesión del Premio Hipócrates por parte del Colegio de Médicos?
-Las distinciones que uno recibe cuando provienen de tus compañeros profesionales son muy estimadas, ya que ellos conocen mejor que nadie tu quehacer médico. Y vemos siempre en el paciente una oportunidad para mejorar o curar su enfermedad. El reconocimiento de los compañeros siempre está más fundamentado que el del resto de la sociedad. La distinción me gusta más por ser de mi tierra y el Premio Hipócrates es una distinción muy importante. 
 
-¿Por qué decidió dedicar su vida a la medicina?
-De niño, cuando corría en mi pueblo natal, Archena, la figura del médico, Pedro Giménez, era querida y admirada. Y eso en los niños supone un acicate para acercarse a ella. Así lo hice y me fui enamorando de la medicina. 
 
-¿Qué es lo que le sigue atrayendo hoy en día de su profesión?
-El enfermo es en sí la oportunidad que tiene el médico para demostrar sus conocimientos. Y para poder viajar por los 'entresijos' del mismo, se precisa hacerlo con maña, humanismo, dulzura y conocimiento. La consulta médica es la suprema acción de un médico para 'fabricar' el diagnóstico. 
 
-La medicina ha experimentado algunos cambios importantes; especialmente en lo que se refiere a la relación entre médico y paciente, ¿cómo los vive?
-Por supuesto que ha habido grandes cambios en la relación médico-paciente y que se pone de manifiesto en el consentimiento informado que, de forma inmediata, se lo presentas al enfermo. En ese momento yo siento falta de sintonía para con el enfermo, y no lo vivo bien, pues entiendo que, igual que yo me entrego de forma total a él, también el paciente lo hace conmigo, pero los tiempos son los que son. No debemos entender que ese consentimiento pueda enturbiar el que debe existir siempre entre médico y enfermo. 
 
-Siendo uno de los médicos más reconocidos, se ha convertido en referencia para muchos facultativos jóvenes, ¿les daría algún consejo?
-El médico joven tiene que tener ilusión por formarse lo más completo que pueda, sentir la medicina como un servicio al que sufre y entender que no hay cosa mejor en el mundo que tratar a un semejante y hacerle que sus síntomas desaparezcan o mejoren. Todo el esfuerzo que esto supone es mínimo comparado con la satisfacción de ver que se ha curado. 
 
-Entre sus pacientes se encuentran personalidades con mucha repercusión mediática, ¿qué diferencias encuentra frente al resto de sus pacientes? ¿Se trabaja con mayor presión?
-Nosotros, los médicos, no distinguimos que el paciente sea muy importante. Vemos solo la enfermedad o el trastorno que sufre y ponemos todo nuestro entender en corregirlo. No he trabajado 'a presión', ya que, cuando el paciente está enfrente del médico, solo te interesa la enfermedad. Sin embargo, sí es verdad que al deportista de élite se le trata con más prontitud que al enfermo común; y también de forma diferente, pues mientras ocurre el proceso de reparación biológica de una lesión en el deportista de élite, se le añade la reparación física. Es decir, se solapan la curación de la lesión, más la movilidad de la región lesionada, y esto no ocurre en el resto de los lesionados. 
 
-La tecnología está cada vez más presente en todos los ámbitos. ¿Hasta qué punto cree que influye en el desarrollo de la medicina? ¿Piensa que es positivo?
-Por supuesto que la tecnología está presente en todos los ámbitos de la vida y, por supuesto, en la medicina que le ha hecho avanzar y obtener mejores resultados. Pues es verdad, para toda la medicina, que la artroscopia ha sido el catalizador de la cirugía mínimamente invasiva en el mundo. A veces, hablamos de alta tecnología del derroche por el abuso de técnicas muy sofisticadas aplicadas a la medicina. 
 
-Con estas premisas, ¿hacia dónde cree que evolucionará su especialidad durante los próximos años?
-Pensamos que, entre otras cosas en los próximos años, la articulación sobrevivirá a las lesiones gracias a los cultivos celulares, pero no al tiempo. Acaso prevemos en Traumatología un retroceso en los metales con un gran avance en los cultivos celulares y ya entendemos que la célula es una oportunidad terapéutica. La célula es un medicamento.

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