E.F.E.
Alrededor de medio centenar de trabajadores y familiares de residentes del centro de mayores Azahar de Archena se han concentrado esta mañana frente a las puertas del Palacio de San Esteban de Murcia, sede del Gobierno regional, para solicitar a la Administración que evite el cierre del centro y el traslado de los residentes.
La concentración se inició a las 12 horas y los participantes, muchos de ellos con banderines del sindicato UGT y haciendo sonar sus pitos, reclamaban al unísono al Ejecutivo autonómico, tras una pancarta en la que se podía leer "No al cierre de la residencia Azahar de Archena", que medie en esta situación, originada por el impago de alrededor de un millón de euros por parte de la gerencia del centro a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social.
Estos impagos, según ha informado a Efe la portavoz de los trabajadores, Isabel Moya, ha provocado que, como marca la ley, el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) no mantenga el concierto que tenía sobre 50 residentes, y decretase, por la vía de urgencia, el traslado de los ancianos a otras residencias, entre hoy y mañana.
Moya ha señalado que esta residencia, de carácter privado, ha conseguido "poco a poco un gran prestigio" por el trabajo que realizan sus 90 empleados y por el estado de las instalaciones, que ha hecho que consiguiese el máximo de plazas concertadas que se otorga a un centro de estas características, un total de 75, de las que actualmente se encuentran ocupadas 50.
"El gerente de la residencia ha generado un agujero negro de alrededor de un millón de euros por impagos a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social", ha indicado Moya, que ha destacado que este hecho motivó que el IMAS comunicara a la gerencia del centro el traslado de los 50 residentes con plaza concertada a partir del pasado 29 de junio, ante lo que la dirección de la residencia alegó que estaba negociando con un posible comprador la venta de las instalaciones, por lo que se amplió en un mes el plazo.
En este sentido, ha indicado que el supuesto comprador rompió las negociaciones a finales de julio, por lo que el IMAS ha anunciado la ejecución del traslado de los 50 ancianos, "enfermos de alzheimer muchos de ellos, con un grave deterioro físico y psíquico, y terminales otros".
"Los trabajadores queremos que la Administración medie para evitar el cierre de la residencia con el traslado de los ancianos, que supondrá una grave perjuicio para ellos y la pérdida de 90 puestos de trabajo", ha puntualizado Isabel Moya.
Por su parte, Francisco Carrillo, sobrino de una residente del centro de 89 años, ha dicho a Efe que "la dirección de la residencia no ha administrado bien el dinero, no ha pagado a ningún proveedor, y ahora son los residentes los que pagan las consecuencias y tienen que trasladarse a otros lugares, de menor calidad".
"Los trabajadores son excepcionales y también estamos aquí muchos familiares de residentes para mostrar nuestro apoyo a su situación", ha indicado Carrillo, quien ha afirmado que la gerencia del centro ha comunicado a los familiares que la deuda de la residencia asciende a "200.000 euros, en el caso de la Hacienda Pública, y a 400.000 euros en el de la Seguridad Social".
Tras algo más de media hora de protesta, los representantes de los trabajadores fueron recibidos por el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, y por el alcalde de Archena, Manuel Marcos Sánchez, en el Palacio de San Esteban. EFE
Alrededor de medio centenar de trabajadores y familiares de residentes del centro de mayores Azahar de Archena se han concentrado esta mañana frente a las puertas del Palacio de San Esteban de Murcia, sede del Gobierno regional, para solicitar a la Administración que evite el cierre del centro y el traslado de los residentes.
La concentración se inició a las 12 horas y los participantes, muchos de ellos con banderines del sindicato UGT y haciendo sonar sus pitos, reclamaban al unísono al Ejecutivo autonómico, tras una pancarta en la que se podía leer "No al cierre de la residencia Azahar de Archena", que medie en esta situación, originada por el impago de alrededor de un millón de euros por parte de la gerencia del centro a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social.
Estos impagos, según ha informado a Efe la portavoz de los trabajadores, Isabel Moya, ha provocado que, como marca la ley, el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) no mantenga el concierto que tenía sobre 50 residentes, y decretase, por la vía de urgencia, el traslado de los ancianos a otras residencias, entre hoy y mañana.
Moya ha señalado que esta residencia, de carácter privado, ha conseguido "poco a poco un gran prestigio" por el trabajo que realizan sus 90 empleados y por el estado de las instalaciones, que ha hecho que consiguiese el máximo de plazas concertadas que se otorga a un centro de estas características, un total de 75, de las que actualmente se encuentran ocupadas 50.
"El gerente de la residencia ha generado un agujero negro de alrededor de un millón de euros por impagos a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social", ha indicado Moya, que ha destacado que este hecho motivó que el IMAS comunicara a la gerencia del centro el traslado de los 50 residentes con plaza concertada a partir del pasado 29 de junio, ante lo que la dirección de la residencia alegó que estaba negociando con un posible comprador la venta de las instalaciones, por lo que se amplió en un mes el plazo.
En este sentido, ha indicado que el supuesto comprador rompió las negociaciones a finales de julio, por lo que el IMAS ha anunciado la ejecución del traslado de los 50 ancianos, "enfermos de alzheimer muchos de ellos, con un grave deterioro físico y psíquico, y terminales otros".
"Los trabajadores queremos que la Administración medie para evitar el cierre de la residencia con el traslado de los ancianos, que supondrá una grave perjuicio para ellos y la pérdida de 90 puestos de trabajo", ha puntualizado Isabel Moya.
Por su parte, Francisco Carrillo, sobrino de una residente del centro de 89 años, ha dicho a Efe que "la dirección de la residencia no ha administrado bien el dinero, no ha pagado a ningún proveedor, y ahora son los residentes los que pagan las consecuencias y tienen que trasladarse a otros lugares, de menor calidad".
"Los trabajadores son excepcionales y también estamos aquí muchos familiares de residentes para mostrar nuestro apoyo a su situación", ha indicado Carrillo, quien ha afirmado que la gerencia del centro ha comunicado a los familiares que la deuda de la residencia asciende a "200.000 euros, en el caso de la Hacienda Pública, y a 400.000 euros en el de la Seguridad Social".
Tras algo más de media hora de protesta, los representantes de los trabajadores fueron recibidos por el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, y por el alcalde de Archena, Manuel Marcos Sánchez, en el Palacio de San Esteban. EFE
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